El estándar de construcción Passivhaus favorece la eficiencia mediante la eliminación de las corrientes de aire entre ventanas.

Todas las viviendas deberían tener como requisito la estanqueidad del aire. Esta medida consiste en evitar el paso incontrolado del aire, independientemente de si se trata de una construcción pasiva o no.

Probablemente hayas oído que las juntas mal selladas en una construcción mejoran la ventilación de un edificio. Desmentimos la afirmación, además de resaltar que un mal sellado puede provocar la penetración de agua del exterior en caso de fuertes lluvias.

Si se trata de un edificio Passivhaus, donde la renovación del aire está controlada por un equipo de ventilación, las rendijas en la envolvente generan una descompensación en el sistema de ventilación con corrientes de aire que pueden afectar al confort interior y a la eficiencia energética.

Es importante marcar la diferencia entre estanqueidad del aire y aislamiento térmico. Ambas propiedades son importantes para la envolvente del edificio, pero generalmente se consiguen de forma independiente. Por tanto, aislamiento y hermeticidad no siempre son sinónimos.

Lo relevante en este caso es la relación entre ambas cuestiones. El aislamiento dependerá de la estanqueidad del aire, es decir, de la ausencia de rendijas indeseadas y juntas de la construcción.

Para que un edificio presente un buen aislamiento es necesario que, además de un sistema de ventilación controlada con recuperación de calor, cuente con una construcción hermética para evitar un gasto de energía excesivo.

Si quieres una vivienda eficiente energéticamente, donde el confort sea primordial y no existan corrientes de aire indeseadas, Passivhaus es la opción ideal.

Para todas las dudas que tengas sobre el estándar de construcción pasiva, en E3 Ventanas Eficientes estaremos encantados de responder a tus preguntas y asesorarte para conseguir un hogar sostenible.