¿Quieres una casa fresca y agradable en verano? ¿Quieres también ahorrar al máximo para poder lograr ese confort deseado en tu hogar sin tener continuamente el aire acondicionado puesto?
Pues hay unos sencillos trucos que te ayudarán, pero que no todo el mundo conoce. Que las largas horas de sol no conviertan tu casa en un infierno de temperatura.
Hay que recordar que estos consejos se pueden aplicar en viviendas con cierto tipo de estructura: con ventanas y zonas que generen corrientes. También influye que nuestra casa sea un ático o una primera planta por ejemplo, o por supuesto el aislamiento que tenga. Un óptimo aislamiento en ventanas y puertas de PVC es muy importante y no solo en verano, sino que también lo es en invierno.
– Primero, retira las alfombras para poder refrescar el ambiente. Si te gusta tener alfombras todo el año prueba por poner unas de fibra vegetal en vez de sintética. Acumulan menos calor.
– Juega con las ventanas y las puertas de tu hogar para generar corrientes. Abre las ventanas de varios lados de tu casa y así seguro que conseguirás una brisa salvadora aunque estés en las horas de más calor.
– Las cortinas también guardan el calor de una casa y no ayudan a conseguir un ambiente más agradable. Cámbialas por visillos o por estores, que dejan pasar la luz pero bloquean el calor.
– Si tienes toldo en la terraza o el balcón extiéndelo en las horas que el sol te esté señalando directamente a ti.
– Bajar un poco las persianas de las ventanas cuando recibas todo el sol también te servirá de mucha ayuda.
– Si plantas enredaderas en los muros también conseguirás reducir algún grado que otro. Además es un recursos sostenible ecológico y sostenible. Este truco requiere algo más de previsión, pero puedes aplicarlo para el próximo año.
Por último, un truco que parece muy obvio pero se suele pasar por alto: si reduces el uso de electrodomésticos (horno, lavadora, lavavajillas, etc.) ahorrarás en energía y generarán menos calor. ¿Conoces algún otro truco que no hayamos mencionado?