Con la llegada del verano, las temperaturas ponen a prueba nuestras vivienda. Si tenemos una vivienda que no está correctamente aislada o tiene problemas de ventilación, la factura eléctrica se dispara con la utilización del aire acondicionado.
Para evitar de nuevo sufrir estos gastos energéticos, hemos recopilado una serie de consejos que le permitirán aislar su casa en verano y ahorrar energía.
1.- Instale ventanas de PVC con al menos doble acristalamiento
Recuerde que las pérdidas de energía de su hogar se registran a través de las ventanas, por lo que la instalación de ventanas de PVC con al menos doble acristalamiento será su mejor amigo para que el confort de su hogar no desaparezca en verano. Además ahorrará energía.
2.- Utilice toldos y persianas
Si su hogar se encuentra orientado directamente hacia la luz del sol, le recomendamos que instale persianas o toldos, ya que le ayudarán a mantener la vivienda aislada.
3.- Ventile su hogar a primera hora de la mañana
Tan sólo 10 minutos son suficientes para ventilar su hogar cada día. La mejor hora es a primera hora de la mañana que es cuando la temperatura exterior es más fresca.
4.- Si usa el aire acondicionado, manténgalo a 26º
No hace falta poner al aire acondicionado a una temperatura casi polar en verano. El uso adecuado del aire puede beneficiarnos un ahorro de hasta el 30%. Mantenga una temperatura constante en torno a los 26º. Por cada grado de frío, el gasto energético se dispara entre un 6 y un 8%.
Y recuerde que hay que realizar un mantenimiento de los equipos. El polvo u objetos extraños en los filtros y entradas y salidas de aire empeoran el rendimiento del equipo.
5.- Optimice el uso de agua caliente
En verano es habitual que se reduzca el consumo de agua caliente, especialmente en la ducha. Aún así, es inevitable que para algunas tareas del hogar como fregar los platos, poner lavadoras o lavavajillas se utilice el agua caliente. Esto puede hacer que, si las tuberías de la casa son antiguas o están mal aisladas, aumente la temperatura interior debido al recalentamiento que se produce con el paso del agua caliente por las conducciones.
Un buen sistema de aislamiento en la red de tuberías no sólo ayuda a mantener la temperatura deseada, sino que permite un uso más eficiente de la energía, pues se desperdicia menos energía calorífica, lo que puede suponer un ahorro que también interese considerar.
6.- Mejore el aislamiento de suelo, paredes y techos
Además de aislar ventanas y puertas, las paredes, los tectos y los suelos debemos tenerlos en cuenta. Un buen aislamiento de ellos puede ayudarnos a reducir más de 30% el consumo energético de la refrigeración de nuestro hogar.
Para ello, emplee materiales aislantes de la manera más adecuada a cada situación. Por ejemplo pinturas que reflejan la luz y desvían el calor, utilización de suelos secos, así como la instalación de fachadas ventiladas.
7.- Rodéese de plantas
Por todos es conocido que cuando hay agua en el ambiente, la temperatura desciende. Así que le recomendamos que si tiene terraza o jardín en su hogar, lo riegue a última hora del día. Le ayudará a bajar la temperatura al menos dos grados.
Si su vivienda no dispone de un espacio para tener un jardín, puede colocar plantas y maceteros en su hogar en las ventanas, que absorberán los rayos del sol, refrescando el espacio donde se encuentren ubicadas.
Otra solución podría ser la utilización de plantas enredaderas, ya que crean en el exterior un capa de vegetación sobre la fachada que hace las veces de aislante natura regulando la temperatura interior, no solo en verano sino también en invierno.
En definitiva, si lleva a cabo estos sencillos y prácticos consejos, verá cómo mejora el confort de su hogar y ahorra energía.